Vinos de la Terra Alta

Los vinos de la Terra Alta son una joya del territorio catalán, una región vinícola situada al oeste de la provincia de Tarragona. El clima, el terreno y la pasión de las personas que trabajan en los viñedos hacen que los vinos de la Terra Alta sean únicos y reconocidos en todo el mundo.

El territorio de la Terra Alta se caracteriza por ser montañoso y por su proximidad al mar Mediterráneo. El clima mediterráneo templado, con inviernos suaves y veranos cálidos y secos, junto con el terreno de calizo y arcilla, son factores clave para los vinos de la Terra Alta. Los productores de la zona también utilizan técnicas tradicionales para conseguir unos vinos de gran calidad.

Historia de los vinos de la Terra Alta

La Terra Alta es una región con una larga tradición vinícola que se remonta a la época de los romanos. Durante los siglos XII y XIII, la zona creció gracias al comercio con el Imperio musulmán y al resurgimiento de los pueblos cristianos. La viticultura fue una importante actividad durante esta época, hasta que fue afectada por la plaga de filoxera a finales del siglo XIX.

Después de esta crisis, la viticultura en la Terra Alta se recuperó gracias al trabajo de los viticultores locales ya la creación de la Denominación de Origen Terra Alta (DO) en 1982. A partir de aquí, la región ha sido capaz de desarrollar sus vinos y ganar un sitio destacado en el mercado internacional.

Características de los vinos de la Terra Alta

Los vinos de la Terra Alta se caracterizan por ser equilibrados y aromáticos. Las variedades de uva que se utilizan son la Garnacha Blanca, la Garnacha Negra, la Cariñena, el Morenillo y otras variedades autóctonas.

La uva de la Terra Alta es cultivada en pequeños campos, con una producción limitada para garantizar la calidad de los vinos. Los vinos blancos de la Terra Alta son frescos y aromáticos, con notas de frutas tropicales y un toque cítrico. Los vinos rosados son elegantes y equilibrados, con notas de fruta roja y una acidez bien equilibrada.

Por otro lado, los vinos tintos de la Terra Alta son intensos y estructurados, con aromas de frutas tintas y un toque especiado. Son vinos con buena acidez y taninos bien integrados.